Detener el miedo a derrotar al cáncer

El miedo es el mayor enemigo que se inyectó en los humanos, por lo que el cáncer nos intimidará. Pero la verdad es que los humanos tenemos el poder y la autoridad sobre el enemigo, incluidas las enfermedades y las dolencias. Esta sería la información básica que se nos debería enseñar porque con esta información podemos vencer al ladrón que quiere robarnos, matarnos y destruirnos.

¿Cuántas de estas personas diagnosticadas con cáncer podrían decir que no les aterroriza tener esta enfermedad mortal? Solo los que estaban informados y gracias a Dios, yo soy una de esas personas. Es difícil lidiar con el cáncer si estás envuelto por el miedo. Sus preocupaciones controlarán sus actividades diarias, perturbarán su mente y, por lo tanto, agregarán agonía a usted mismo e incluso a sus seres queridos. El miedo a menudo te hace vivir en lo desconocido, lo que te da una razón para estar ansioso por el futuro.

El miedo es el arma traída por el enemigo para perturbar nuestros sentidos, para perturbarnos para alcanzar nuestras metas de una vida de prosperidad y abundancia. Hay prosperidad y abundancia donde no hay enfermedad ni dolencia. ¿Cómo podría prosperar el hombre si todos sus ingresos se destinan a financiar su enfermedad? Es el enemigo que le roba la riqueza a través del cáncer. El enemigo quiere que estés aterrorizado por lo que inyecta miedo para que no puedas pensar bien.

Veo que muchos pacientes con cáncer murieron anormalmente porque no fueron guiados por el Espíritu Santo. Estaban impulsados ​​por el miedo, por lo que corrieron al hospital y se sometieron a quimioterapia u operación sin pensar que estos procedimientos podrían dañarlos. Yo también encontré un espíritu maligno en presencia de un joven médico que me decía que fuera a recibir quimioterapia. Se suponía que una ambulancia me iba a evacuar de un hospital a otro. Pero, ¿por qué tanta prisa? Ella dijo que mis riñones están dañados, no hay forma de que lo demoremos. Pero oye, ¿hablas en serio? Me dije a mí mismo que me siento muy bien, estoy bien. No me estoy muriendo. Entonces, mi hermana y yo firmamos una renuncia, no voy. Me salvé. El miedo no estaba ahí.

Entonces, comience a conquistar el miedo mediante el arrepentimiento. Es a través del pecado que le abrimos la puerta al enemigo. Es a través del pecado que la enfermedad y la dolencia existen porque la paga del pecado es muerte. Pero a través de Jesús, fuimos salvos. Deberíamos estar lidiando con la muerte si no fuera por el rescate hecho por Dios. El arrepentimiento es la clave para cerrar la puerta al cáncer y todas las demás enfermedades. Arrepiéntete y no vuelvas a pecar. Estar en el mundo del miedo es estar en el mundo del enemigo. Apártate del pecado y corre hacia la luz donde la libertad nos espera, hay libertad en la verdad. "Conoce la verdad y la verdad te hará libre". Conoce a Jesús porque Él es la verdad. Entonces, si el Hijo te libera, serás verdaderamente libre. Juan 8:36

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